Brujos y Chamanes
El partido daría comienzo con evidentes cambios en el 11 titular, alguno por motivos extradeportivos que no volverán a repetirse durante la presente temporada. Independientemente de dichos acontecimientos, este es un equipo donde todos los jugadores están preparados para dar el 120% por sus compañeros y amigos, dando de hecho a un arranque extremadamente similar al del encuentro contra el Llanes, donde un robo entonces de Pelayo Mirantes y ahora de Iván dio lugar a una internada en el área con posterior pase atrás otra vez hacia nuestro delantero referencia, que continúa su racha goleadora sumando ya su quinto tanto en liga.

El cambio táctico funcionó muy correctamente con un portero, siempre preparado, seguro en sus intervenciones y unos desplazamientos constantemente impecables, y una defensa sólida que han logrado cosechar la tercera portería a cero del campeonato, destacar el hallazgo de un nuevo central, al cuál indudablemente le sienta cada vez mejor el 4 que el eterno 2. Y Mayo, esta vez como lateral izquierdo, que pese a doblar y a alguna molestia en el descanso, completó sobradamente los 90 minutos.
Pese a las cabalas, los rompecabezas, el duelo táctico o las robos de balón, ¿saben cuál es la mejor manera de sentenciar un partido en el Municipal de Vallobín?
Fácil, acciones a balón parado, ambas ejecutadas a la perfección por Iván que realizó un partido a todas luces redondo.
Retornando al segundo gol, el Capitán remató por dos veces, de cabeza y con la zurda para enviar la mil costuras al fondo de la red y ampliar así la diferencia en el marcador.

Breve inciso para recuperar la atención de un público cada vez más exigente.
Volvamos a lo que nos atañe, este equipo solo ha de lamentar dos cosas este fin de semana:
1. La recaída en su lesión del Capi.
2. Su delantero Don Ignacio ha sido embrujado y necesita ayuda urgente para estrenar su casillero goleador.
3. (Sí, esto no se lamenta) La decimoquinta sanción de Pablo Brugos, aunque este vez con la connivencia del Señor Colegiado, que lo pitó todo a favor, un héroe a partir de ahora.
Para finalizar el partido, otra parábola perfecta salida del pie de Iván fue directamente a la cabeza más dura de todo el club, que no la más grande, esa lucha queda entre Juan Uría y César Miranda, centrémonos en Hugo, que con su remate finiquitó el encuentro y una sequía goleadora y cito "de 4 años".

Así concluye un partido prácticamente perfecto con nada que reprochar y todo por alabar, tan similar a Los Campos en su magnificencia, como diferente en lo táctico.
Ninguno es siempre su mejor versión, aun así, este equipo sigue brillando en la suya, creo en el trabajo, la dedicación, el compromiso y los valores que nos permiten continuar creciendo bajo unas normas básicas que no pueden ser olvidas ni siquiera, y de hecho, mucho menos en una familia.💙